«Escapamos a bordo de un velero de 40 pies del bullicio del puerto de Vigo para encontrarnos con otros sonidos anhelados como el molinete de un ancla que se larga frente al Xidoiro Areoso, el chillido de las gaviotas que asedian un pesquero frente al Carreiro, o el rugir de la mar rompiendo en las Sagres. Y también encuentro con los silencios de la lluvia escurriendo a gotitas de las nubes de Portosín o el más inquietante de la niebla que nos asedió en la ensenada de Muros cerrándonos el avance hacia el norte.

Otros faros como el del Corrubedo, Ons, Aldán o Cíes; y otro mar, más poderoso, ya océano, que reina más allá de Sálvora, y pone a prueba los estómagos de las tripulaciones y la pericia de los timoneles, son paisajes y sensaciones que ofrece el top de los cursos del CINA, el Nivel -IV , que vigila desde la leyenda el cabo del fin del mundo: Fisterra».

(Texto: Víctor González. Nivel IV CINA 2015)