XXXII Edición Trofeo Grana y Oro 2022

5 y 6 de noviembre de 2022. Pantano de El Atazar (Madrid)

Cristina Romero de la Torre (zodiac)

Los nervios estaban a flor de piel: para algunos tripulantes era su primera regata en el pantano de El Atazar con barcos invitados (y para otros, simplemente, su primera regata). Siete raqueros, con tripulaciones y algunos grumetes a bordo, se preparaban para lanzarse a la aventura, que acabó convirtiéndose en un fin de semana como pocos se recuerdan en el pantano madrileño.

Las velas blancas de los raqueros ondeaban al viento de la mañana, aunque la AEMET pronosticaba poco, apenas nada, para ese fin de semana. Raqueros de casco blanco y, al fondo, dos desconocidos de cascos azul y naranja iban a ser los participantes en una regata que desde el principio se intuía diferente. Momentos de tensión y risas con música flamenquita de fondo. Presentaciones, comentarios de las tripulaciones, nuevas unas, veteranas otras, pero todas con la misma ilusión e idénticas ganas de hacer el mejor papel posible, para el que todos parecíamos habernos preparado.

Reunión de patrones, explicación del campo de regatas, horarios…: “¡Abajo en la playa ya!”, “¿Dónde están los de CINA?”, “Los gaditanos ya están navegando…”, “¡¡Hay que montar el campo de regatas!!”, “¿Dónde están las chicas de la Zodiac?”, “¡¡Por favor, por favor, que no se me moje la cámara!!”.

Así comienza esta crónica.

Día 1 (sábado 5 de noviembre – pruebas 1, 2 y 3)

Arrancaba la primera manga con recorrido corto y un viento suave de 4 nudos… El barco naranja de Juan Carlos, con su hermana Sandra y Belén de proa, se adelantaba sobre la tripulación de las García-Lorenzana y el barco de los hermanos Blanco Béjar y la proa Mireia. Estos, con uno más, formaban el cuarteto de barcos tripulados por hermanos: todo quedaba en familia.

Sube el viento a 6 nudos y el comité decide hacer las siguientes pruebas con recorrido largo. Una duración de entre 40 y 45 minutos sería lo mejor, pero ya sabemos cómo es el viento en el pantano: puede caer en cualquier momento. Cinco minutos y el procedimiento de salida empieza de nuevo.

Las siguientes dos pruebas también se disputaron entre grupos de hermanos, con el añadido a la terna de los López Nieto, con Fran de proa, que consiguieron un merecido segundo puesto en la segunda prueba del día. El otro barco gaditano, capitaneado por Joaquín, con Félix y Julio de tripulantes, se cuela entre los primeros puestos…

Empiezan las protestas, los interiores y las retiradas por entradas y salidas de puerta en sentido erróneo. Sotavento y estribor siempre ganan…; y esto es así, pero las protestas en el agua hay que formalizarlas más tarde, ya en tierra (nunca te acostarás sin aprender una cosa más).

Mientras, ¡en la zodiac ha entrado agua y hace falta achicar! Hay que poner a salvo el cuaderno con las clasificaciones y, por supuesto, la cámara.

En la última prueba del día, los barcos de Juan Carlos y Paloma se colocaron en cabeza de nuevo, pero, esta vez, en la llegada a meta fue el tercero el más celebrado: “¡Pero si es el Chirry!”, gritó la jueza, “¡Por favor, que no me quede sin batería…! ¡Este momento será mítico en la historia del CINA!”.

Termina la jornada y hay que recoger las balizas, muertos y cabos (alguno que otro perdido). Los raqueros se intuyen en la lejanía, en tierra, desaparejando. Hay que guardar velas y todo el material.

—¡Gaditanos! ¡No dejéis nada el barco, todo arriba…, que mañana hay que seguir navegando! Muchos de nosotros esta noche nos quedamos en El Lago, pero nos vemos después de la cena, en el Bar Social de Cervera, para comentar los avatares del día…; hay concierto y animación asegurada.

Día 2 (domingo 6 de noviembre – pruebas 4, 5 y 6)

Es el segundo día de navegación y se presenta radiante y luminoso. Algunos parecen más cansados que otros, pero todos sonrientes. Hace calor y se confía en que el viento vuelva a subir como el día anterior. Fotos previas, todo preparado, comida a pie de playa y barcos al agua…

Tras comprobar la jueza los ángulos, fuerza y dirección del viento, se coloca de nuevo el campo de regatas. Parece que ha rolado un poco con respecto al día anterior, pero sigue siendo del sur y más constante (si no, haría más frio). ¡¡Empiezan las pruebas!!

En la primera manga del día gana con autoridad el barco de los hermanos López- Nieto, lo que no empaña el segundo y tercer puestos del Chirry (con Chema, Jesús y la novatísima regatera Carmen Nieto) y los monitores Luis Melero, José Luis Becerra y Susana Gómez respectivamente.

La victoria en la segunda y tercera pruebas del día es de nuevo para los hermanos gaditanos. La segunda fue la más intensa y disputada de las llegadas, pues tomaron la baliza de sota 5 barcos en menos de 3 esloras, todos dispuestos a llegar los primeros. Todo muy disputado…

“¡Protesto!”, “¡¡He pedido interior!!”, “En la salida nos han embestido…”, “Nos hemos penalizado por chocar” … Sin duda, las protestas forman parte de la diversión de este deporte. Y mientras, al fondo, más gritos: “¡¡Vamos, que somos Cineros!!”, “¿Pero ¿quién dice eso…, los de Cádiz?”.

En fin…, la Regata Grana y Oro se la llevó el barco gaditano (naranjita) de José Carlos, su hermana Sandra y Belén, con un valioso segundo puesto para el tripulado por la luchadora Paloma, su hermano Jesús y la sonriente Mireia.

El día terminó con la entrega de trofeos en el bar El Pilón de El Berrueco (también de la autonómica…, pero eso es otra crónica). Risas, fotos y despedida. Todo se podría resumir en:

6 pruebas (3 el sábado y 3 el domingo).

7 raqueros (4 de cesión de CINA + 2 del Club Náutico de Puerto Real-Cádiz + Chirry).

Fin de semana de regata con competición, nervios, risas… ¡y más risas!

Pero lo mejor fue escuchar las voces al unísono: “¡SOMOS CINEROS! ¡VÁMONOS PA CÁDIZ!”.