Hacía años que no salían los dos Tonic al mismo tiempo para hacer el N III en flotilla.

Las tripulaciones fueron las formadas por: Inma, Santiago, Lorenzo y como monitor Jorge Astray, y por Reyes, Paco, Marcos acompañados por Susana García como monitora. A lo largo de la semana los monitores se intercambiaron.


Ha sido un curso «intenso» en muchos sentidos: convivencia, compañerismo, aprendizaje, trabajo, risas, comidas.
Salvo el primer día, los demás tuvimos un tiempo revuelto con frecuentes amenazas de lluvia que se confirmaron en algunas ocasiones. Tuvimos buen viento para navegar, hasta hubo que hacerlo con 2 rizos en un par de ocasiones y por el contrario también tuvimos calmas en las que hubo que poner el magnífico motor nuevo.
Dormimos en marinas, puertos pesqueros y hasta abarloados a un pesquero que salió a faenar a las 3:30 h…. y ¡ nos faenó bien !.
Los desayunos y los almuerzos las hacía cada tripulación en su barco pero las cenas se preparaban para las dos tripulaciones ¡y se consumían en un mismo barco, los 8 y sentados! confirmando lo que nos habían adelantado de que «el barco se va haciendo grande con el paso de los días». Hasta cenamos en un restaurante con mantel de tela el viernes, después de hacer un poco de turismo en Cambados. La última noche lo hicimos a bordo, una exquisita cena preparada por los 2 monitores, sin desmerecer las otras.
Aprendimos a izar a bordo de varias maneras a un náufrago, a manejar la carta, a situarnos en ella con el compás de alidada y las enfilaciones, a atravesar por pasos difíciles pendientes siempre de la gráfica de mareas y de las enfilaciones bien a proa bien a popa.
Tuvimos el privilegio de navegar de noche con la Ría como un plato, donde todas las luces se duplicaban por sus reflejos en el agua. Fenómeno rarísimo, según nos dijeron los lugareños.
¡ Qué alegría volver a navegar por toda la Ría !

N III 9-15 agosto 2015 (Lorenzo Villanúa)